Viajando a Bogotá y los Llanos Orientales colombianos con AdventureNext2023

Como lo plasmé en mi vision board, después de varios años regresé a Bogotá, Colombia, gracias a ATTA para lo que sería mi primera vez en AdventureNEXT Latinoamérica.

Cuando recibí la noticia que había sido seleccionada junto a 4 personas como media delegate (United States), lo guardé en silencio como un tesoro, es que aún no lo puedo creer.

Los sueños se hacen realidad si trabajas por ellos.

Gracias a ATTA y sus aliados en Colombia por invitarme a un inolvidable press trip.

AdventureNEXT Latin America

En su décima edición, AdventureNext se celebró en Bogotá, la capital de Colombia, del 25 al 27 de junio de 2023. Estuvo muy bien organizado, superó mis expectativas y me hizo saber que estaba en el lugar indicado en el momento correcto. Nada sucede por casualidad.

La consigna constante era “Turismo como Instrumento de Paz”.

Mi experiencia personal en AdventureNext

Yo no conocía a nadie, solo a Tami, así que iba con la idea de aprender, conectar, viajar, pasarla bien y conocer más de Colombia amada.

Me encontré con la gente más bonita, bondadosa, amable y amigos a los cuales nos une la misma pasión… el turismo de aventura, lo sustentable, comunicar y la cultura latinoamericana.

Estando allá entendí que viajar es mucho más que pisar un destino, es conectar con su gente, con sus tradiciones y vivir el presente a todo lo que da. Un viaje te cambia, te nutre el alma y te hace mejor persona.

Como venezolana, como travel blogger y como creadora me llené de gozo y de agradecimiento.

Días antes de mi viaje a Colombia

Tuvimos una llamada por Zoom para prepararnos para el viaje, nos llegó el itinerario de vuelo y las instrucciones, así que estaba más que lista. Nicolás se encargó de orientarnos en todo momento.

Yo volé desde DFW International Airport (Dallas, Texas) hacia el Aeropuerto Internacional El Dorado en Bogotá con American Airlines, fue un vuelo de 5 horas y llegué a la 1am.

Estando ya en el aeropuerto DFW me entero que debía llenar un formulario de inmigración con datos de mi estadía, algo parecido a una visa rápida. Menos mal que pasó temprano y pude resolver.

Llegué a Bogotá unos días antes para ir a uno de los Pre Adventure y elegí el de los Llanos Colombianos que desde siempre fue mi favorito en la lista, aunque también Valle de Leyva me gustaba.

Día 1 en Bogotá (Cundinamarca)

Allí me estaba esperando una representante de la oficina de turismo de Bogotá y también la que sería mi nueva amiga, Andrea que arribó desde El Salvador.

Me dió tiempo cambiar dólares a pesos colombianos ($1 USD equivale a 4,054 pesos) y maravillarme con el trayecto nocturno.

Nos trasladaron a HAB Hotel, un hotel boutique muy bonito, en una zona hermosa de la ciudad (Chapinero) que me recordó un poco a Caracas.

Como llegamos cansadas luego de nuestro vuelo, no fuí a la primera actividad en bicicleta sino que me dió tiempo de organizarme, explorar el hotel, desayunar rico con arepa, aguacate, huevo y hogao.

Por supuesto para arrancar la mañana con energía un café colombiano que me sabia a cielo.

No es por nada, pero es uno de los mejores del mundo y es muy apreciado en Estados Unidos y Europa.

Un día con neblina pero fresco. José Mora de MonteAdentro nos pasó buscando a Andrea, la buyer salvadoreña y a mí para llevarnos a Cáqueza (Cundinamarca) y encontrarnos con el resto del grupo que sí hizo el trayecto de montaña en bicicleta y también irían al departamento del Meta para el Pre Adventure 1.

José nos mostró varios matices de Bogotá, nos contó de su pasión con vehemencia por el turismo de aventura, nos dimos cuenta que él es gran viajero y un gran embajador de la belleza de los paisajes de Colombia.

Es gratificante oírlo hablar de su trabajo, de como la vida lo ha llevado a amar lo que hace y crear rutas para recorrer en bicicleta la región central de esa nación.

Toma una hora y 40 minutos manejar desde Bogotá a las montañas cerca de Cáqueza.

Con una vista increíble hacia el Río Negro y Cáqueza, a 1,200 msnm almorzamos saludable y riquísimo. Hasta quedarnos boquiabiertos de lo hermoso del lugar visto desde las alturas, respirar aire puro y darnos cuenta de lo generosa que es esa tierra bendita.

Cerré los ojos y agradecí tanto estar allí.

En camino a Granada en el departamento del Meta

El grupo de 15 buyers, medios y operadores de tours era variado y muy chevere. Una mezcla de español e inglés, de latinos y norteamericanos. Andrés Gamez de MonteAdentro era el líder al comando de todos.

Nos detuvimos a comprar dulces típicos y a tomarnos algo. Yo no me pude resistir a una malta Pony bien fría y tomar fotos.

Desde Bogotá a Granada son unas 5 horas por carretera.

Ya en el autobús, varios de nosotros dormimos una siesta hasta que llegamos al Rancho J.J donde nos alojamos por dos días.

Lamentablemente el FAM trip (Metaven- Orinoco river) no se dió porque había muy pocas personas anotadas. Yo tenía muchísimas ganas de conocer esta región única cerca de Venezuela, pero se que lo haré pronto para otra ocasión.

Los Llanos Orientales colombianos

Esta región esta situada en el centro y oriente del país. Y los departamentos que la conforman son Arauca, Casanare, Meta, Vichada y norte del Guaviare.

Colombia y Venezuela comparten la misma historia, estilo de vida y cultura llanera.

¡Llegamos al Meta! Nuestra estadía fue en el Rancho J.J que es un hotel agroturístico tipo bed & breakfast donde puedes oír a los gallos, ver a las vacas y caballos como parte del día a día del llanero que siempre madruga.

Esta faena me recordó al Apure venezolano y a Texas con sus vaqueros.

La primera noche en el Llano, tuvimos una cena con productos locales, cerveza y brindamos con aguardiente, además de tener música en vivo con arpa, cuatro y maraca.

Bailaron joropo zapateao y recio unos adolescentes de la comunidad que llevaban con mucho orgullo sus trajes típicos, sombrero y alpargatas. ¡Una velada muy acogedora!

El Cañón del Río Güejar en Mesetas

En el municipio Mesetas, en el departamento del Meta se encuentra el Cañón del Río Güejar.

Por muchos años y debido al conflicto armado este paraíso natural se mantuvo escondido. La zona había sido tomada por la guerrilla y se recuperó una vez se firmó el acuerdo de paz poniendo fin a la guerra en el 2016 por el entonces presidente Juan Manuel Santos.

Hoy en día es una fuente de oportunidades y trabajo con el turismo de aventura para los jóvenes de la región, contribuyendo a su formación y futuro, así como a la economía del lugar.

El cañón tiene una longitud de 17 kilómetros y pertenece al Escudo Guayanés que es una las cadenas rocosas de mayor antigüedad en el mundo con paredes de piedra de 40 a 50 metros de altura rodeados de bosque virgen.

Existen especies de fauna y flora endémica.

Rafting en el Cañón del Río Güejar

Ya listos para hacer rafting se comienza por el puente El Limón. Los guías de Cristales Travel nos dan instrucciones para el trayecto que va río abajo y un plan en caso de emergencia o cuando sales abruptamente del bote inflable.

Recibes casco de seguridad, un chaleco salvavidas y un remo. Realmente cualquiera lo puede hacer y es más sencillo de lo que parece.

Es apto para niños, se trabaja en equipo y es muy divertido.

Durante toda la travesía que dura unas 4 o 5 horas con las paradas y refrigerios hay cascadas, piscinas naturales, avistamiento de aves y un área donde se ven volar a los periquitos o loritos.

Yo recomiendo que lleves una cámara GoPro, drone o la Insta360, ya que el teléfono o cámara normal la tendrás que meter en un dry bag porque hay varios rápidos y se puede mojar.

Este es uno de los paisajes más hermosos de Colombia que poco a poco se ha ido descubriendo y se conoce como el Tailandia Colombiano. Nunca había visto algo tan impresionante junto con ello su historia de resiliencia.

Una vez te subes al bote y avanzas debes terminar todo el recorrido ya que no hay caminos ni conexión alguna hasta llegar al Parque Nacional La Macarena.

Al concluir nos fuímos al Kiosko Restaurante en San Juan de Arama, allá nos devoramos un plato de cachama, un pescado de agua dulce acompañado de limón mandarino y papas fritas.

De fondo se puede apreciar el Cerro del Indio Acostado, una montaña con la forma horizontal de la cabeza y torso de un hombre de naríz pronunciada.

De regreso a Bogotá por carretera

En el camino de regreso se desbordó un río y se cayó un puente por lo tanto al autobús que nos llevaba a Bogotá le tocó desviarse y lo que sería un viaje de 5 horas terminó en 13 horas.

Aunque se hizo largo y lejos nos la pasamos muy bien coreando canciones de diferentes países y con una panorámica inigualable que nos regalaba la inmensidad de la sabana e interminables lagunas.

Nos detuvimos en un pueblo que se llama Cumaral para comer carne llanera (carne en vara) con yuca y agua de panela.

Aprovechamos estirar las piernas ya que aún nos esperaba mucho por recorrer.

Habían muchos túneles larguísimos y la vía estaba en perfecto estado, algo en lo que me fijo siempre que viajo.

Pasamos por Boyacá, el departamento donde se encuentran las minas de esmeraldas. Nos paramos asombrados que detrás de los cerros de la represa allá estaban.

Como esta es una de mis piedras preciosas y de paso mi color favorito pues yo estaba emocionada.

Nos contaron que no puedes comprar las esmeraldas directamente en las minas, debes hacerlo en una tienda y pedir que certifiquen que sean originales. Así hice y adquirí unas en Bogotá con oro precolombino.

Una vez ya de regreso en Bogotá me emociona mucho enfocarme en lo que será AdventureNext 2023, en los eventos, marketplace y en las ponencias. Hay mucho que aprender.

Ya de por sí estoy tan inspirada que me quiero comer el mundo como si fuese una arepa.

En mi próximo post les hablaré de AdventureNext Bogotá 2023 y como me ayudó a cambiar mi narrativa, además de que Colombia y otros países en Latinoamérica están impactando al mundo con turismo de aventura, con propósito, sustentable y como fuente de empleos para nuestros pueblos originarios.