Todas sabemos que el ejercicio es esencial para mantenernos saludables, pero cuando somos mamás y además trabajamos, practicar alguna actividad física se convierte en un verdadero reto.
Creo que uno de los secretos para incoporar el ejercicio a nuestra exigente rutina tiene que ver con la fuerza de voluntad: sacar el ánimo y la constancia de donde no lo tenemos para regalarnos unos minutos de bienestar a nosotras mismas. Y es que nos pasamos la vida atendiendo a otros, yendo a reuniones de trabajo, cumpliendo cronogramas, pero ¿qué nos impide agendar unos minutos al día para hacer un poco de ejercicio que se traduzca en más energía, salud y relajación para nosotras? Solo nosotras mismas tenemos la respuesta.
Los científicos comprobaron que la actividad física libera endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Quiere decir que hacer ejercicio es un doble regalo para nosotras, pues no solo se verán los resultados en nuestro cuerpo, sino también en nuestro ánimo.
Ese momento de conexión con el bienestar no debe ocurrir necesariamente en un gimnasio, en las clases con un profesor o depender de la compañía de alguien. Podemos hacerlo sencillo en nuestra propia casa y quizás este primer esfuerzo te motive a construir una rutina más estructurada, si así lo deseas. Te doy algunas ideas para empezar:
- Buscar tutoriales de ejercicios. Desde la computadora o el móvil puedes ver videos con ejercicios para distintas partes del cuerpo. Extiende una toalla o una colchoneta y haz tu rutina. Te recomiendo que busques algunos de yoga, pilates o tai chi, que además de impactar positivamente en tu cuerpo físico, te ayudan a buscar el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu (muy necesario para todo el mundo, pero especialmente para las mamás).
- Sube escaleras. Si tu casa es de dos pisos o vives en un edificio, ¡olvídate del ascensor! Subir escaleras es una excelente forma de aumentar tu ritmo cardíaco, activar tu circulación, desarrollar tu capacidad respiratoria y fortalecer tus músculos.
- Levanta pesas y trabaja los brazos. ¿No tienes mancuernas en casa? ¡hazlas con botellas de agua! Hay diferentes tipos de pesas y existen millones de ejercicios, pero si no tienes unas como las del gimnasio puedes hacerlas tú misma. Lo importante es que comiences con un peso ligero para luego ir aumentando el volumen a medida que vayas fortaleciendo.
- En vez de hacer flexiones haz la postura de tabla. El ejercicio de tabla es la manera más fácil de tonificar la parte media del cuerpo y trabajar fuerza en los brazos. Con hacerlo unos minutos todos los días disfrutarás sus beneficios sin someterte al sufrimiento de las flexiones que te hacen abandonar rápidamente.
- Haz sentadillas. Es un ejercicio muy sencillo que te ayuda a tonificar los glúteos y las piernas. Con dedicarle un día de la semana es suficiente. Recuerda que lo importante es la constancia.
Lo importante para que la rutina de ejercicio sea sostenible es adaptarla a tu estilo de vida. No tiene que ser obligatoriamente en la mañana o en la noche: usa el espacio que tengas disponible en el día (eso sí, ¡comprométete con tu rutina!).
Activa tu cuerpo de la manera que más te guste. Ese es otro de los beneficios que te da el ejercicio en casa: puedes hacer una bailoterapia, una rutina de yoga o una serie de ejercicios localizados, según tu gusto y necesidad.
Recuerda que aunque estés en casa debes utilizar ropa adecuada que te permita estirarte sin limitaciones y que además sea fresca.
Hidrátate aunque no estés bajo el sol: tu cuerpo pierde líquido y necesita reponerlo.
Y recuerda hacer ejercicios de calentamiento para que tus músculos se preparen y no sufras lesiones por un mal movimiento.
¡Anímate a empezar y me cuentas qué tal te va!
- 7 Destinos Inolvidables para Viajar Antes de Que Termine el 2024 - November 17, 2024
- Grapevine: La Capital de la Navidad en Texas y Todo lo que Tienes que Ver - November 16, 2024
- Guía de Viaje a St Augustine, Florida: Qué Hacer y Ver - November 5, 2024
Deja un comentario...